5 Causalidad y agencia
La ‘causalidad’ cubre una variedad de relaciones dependientes entre objetos y eventos. Se ha pensado que el axioma relativo a la unicidad de la realidad garantiza la suposición de que las relaciones causales de los fenómenos sociales, incluida la economía, comparten propiedades comunes con los objetos corporales, que, en resumen, la agencia es una forma de causalidad. Este artículo defiende el punto de vista opuesto, es decir, que la causalidad basada en las propiedades y poderes de los objetos corporales (ya sean naturales o artificiales) es diferente a la causalidad basada en la agencia. Mientras que la causalidad entre los primeros es una función de las propiedades y poderes de los objetos en juego, la “causalidad” de la agencia es el producto de la intencionalidad humana. Cualquier teoría de la agencia debe dar cuenta del libre albedrío incluso cuando, como en el caso de los roles basados en reglas, la instanciación del libre albedrío está calificada. La acción de un agente puede,objeto (s) que producen el efecto deseado (por ejemplo, apretar el gatillo de un arma cargada), y el agente será responsable de las consecuencias, pero la descarga de la bala es el resultado de las propiedades y poderes del arma y la bala y no del agente. La profunda diferencia ontológica entre causalidad y agencia no puede superarse recurriendo a consideraciones epistemológicas, lógicas o lingüísticas.
En la vida económica y social, el agente no se basa en las propiedades causales de los objetos corporales, sino en su acción autorizada por las reglas sociales. Las propiedades causales y los poderes de los objetos son fundamentalmente diferentes de los poderes causales de las reglas porque, a diferencia de las primeras, las últimas están diseñadas para el logro de un resultado deseado y no pueden operar sin una aplicación intencional. El estudio adecuado de la economía no es el estudio de las propiedades de los objetos ideados por la teoría económica, sino la naturaleza de la acción humana intencionada.